A menudo los que trabajamos con pacientes con acúfeno, insistimos en la importancia de buscar fuentes de sonido que les acompañen.

Intentaremos en estas líneas explicarte cuales son los fundamentos de este consejo.

La ausencia de sonidos, en los ambientes excesivamente tranquilos, te produce un incremento de la percepción del sonido interno (acúfeno), convirtiéndose en protagonista del entorno sonoro.

En esta situación, pueden generarse pensamientos negativos que favorecen el desánimo y en ocasiones puede generarse sentimientos de tristeza o ansiedad.

Un experimento que realizó Heller y Bergman, ha demostrado que cualquier persona, sin problema auditivo y sin antes haberse quejado de tinnitus, al permanece en un lugar silencioso sin escuchar ningún estímulo, durante un tiempo determinado, percibe acúfeno, en un 94% de los sujetos sanos.

Esta situación se explica desde una función compensatoria al silencio percibido.

Sabiendo esto, sabemos también que, si tienes acúfeno, el silencio es un gran enemigo, ya que empeora el síntoma, aún en individuos sin ningún problema auditivo, ni de ruido.

Poniendo un ejemplo visual, para que se entienda con claridad, imagina que entras en una habitación que está totalmente a oscuras y solo hay una vela encendida…. Sólo podrás mirar la luz de la vela. Ahora piensa, en el silencio tu acúfeno, es igual a esa vela en la oscuridad, no le das más oportunidad, que  escucharlo.

Ahora, encendemos la luz y la vela queda perdida entre un montón de estímulos visuales que están alrededor. Es más, te costaría localizar la vela si la cambiamos de lugar.

Bueno, con el ruido interno, tenemos que hacer lo mismo, encendamos la luz, activemos sonidos y lo más importante presta atención a esos sonidos.

Recuerda que, escuchamos solo aquello a lo que le prestamos atención. El oído está siempre trabajando, siempre escucha, hasta cuando estamos durmiendo. Pero tenemos que entrenarlo para que escuche aquello que le haga bien, aquellos sonidos amigos que nos ayudarán a alejar el acúfeno y no prestarle atención.

La atención auditiva es un gran aliado en la Terapia de acúfeno, ya que se entrena para que la persona que tiene acúfeno aprenda a percibir voluntariamente otros sonidos más amable.

Al repetir la estrategia con diferentes sonidos, del cuerpo, del exterior, de casa, el paciente gana seguridad y puede mantener el control de su ruido y sus emociones.

8 consejos útiles para conseguir alejar el tinnitus:

  • Busca los sonidos de tu ambiente cotidiano que quizás en otras circunstancias no percibías, como por ejemplo, nevera, motores, sonidos de animales, tren, río, mar, calle, coches. Y si vives en un lugar muy tranquilo, genera el sonido tu, música o lo que se te ocurra, que pueda ayudar a apartarte del silencio.
  • LLeva tu atención consciente hacia otros sonidos.
  • Utilizar sonidos de la naturaleza mediante un equipo de audio a intensidades que sean  sonoras pero no molestas.
  • Escuchar radio o televisión, aún sin prestar atención.
  • Ejercicio de discriminar auditivo: el acúfeno en relación a cualquier sonido exterior, prestando especial atención al sonido externo- Concéntrate en él.
  • Escuchando el sonido anterior, tienes que intentar localizar el acúfeno fuera de la habitación en que te encuentres, prestando especial atención al otro sonido que estás controlando.
  • Música, es conveniente que sea tipo relajación, muy monótona,  para que no active zonas de la conciencia sonora, ya que estamos intentando trabajar con sonidos para desvincular las áreas conscientes de la audición.
  • Por último, no utilices ruidos blanco o rosa bajados de internet, ya que carecen de utilidad si no están graduados para tu perfil auditivo. Lo único que lograrás es estresarte más o tapar un ruido con el otro y en ningún caso se aconseja tapar o enmascarar un acúfeno, ya que cuando vuelve a aparecer lo hace con toda su fuerza. Este tipo de sonidos tiene que estar graduado y programado por profesionales, audiólogos o audioprotesistas.
Mejorar los estimulos auditivos que nos rodean y prestarles atención. – Photo by Andrea Piacquadio on Pexels.com

Presta atención a sonidos interesantes, amables!

Solo escuchamos aquellos sonidos que atendemos

Esto se entrena, es posible que cueste concentrarse en otros sonidos amigos, no dejes de intentarlo, es cuestión de tiempo.

En definitiva, la idea principal es llenar el espacio auditivo de tu cerebro, para que no esté ociosamente trabajando en modo acúfeno, pero intentando que el sonido acúfeno se mezcle en un fondo de sonoridad inconsciente, de aquella que no nos interesa, la que no le prestamos atención, como el ruido de la calle, del vecino, el agua o cualquier otro sonido cercano que percibas.

Recuerda que el sistema auditivo no descansa, pero podemos entrenarle para cuando esté despierto, no preste atención a aquello que no necesitamos.

Y a ti, ¿qué sonidos te ayudan?

Te agradecería que compartieras esta información en tus RR SS!